Mientras se preparan (y soportan) una cena de Estado para el recién elegido presidente de Indonesia, el personal lidia con una multitud de otros problemas: Josh y Mandy discuten sobre la mejor manera de manejar un enfrentamiento del FBI con militantes en Idaho; Leo (y eventualmente Bartlet) interviene en las negociaciones entre el sindicato de camioneros y representantes nacionales de la industria del transporte; Toby intenta convencer a un miembro del gabinete indonesio de liberar a un amigo suyo, un activista que incita a protestas contra el gobierno, de la cárcel; Sam presencia a Laurie trabajando como prostituta, sirviendo como cita en la cena de Estado para una gran recaudación de fondos; y un huracán previo a la temporada amenaza inicialmente la costa atlántica y luego se aleja hacia el mar, poniendo en peligro a toda una flota naval.

En una conferencia en Georgetown, Josh recuerda la semana anterior en la Casa Blanca, durante la cual reemplazó a C.J., quien tenía problemas dentales, en la sala de prensa y dio una rueda de prensa memorablemente desastrosa, respondiendo sarcásticamente (aunque se tomó en serio) a la pregunta de un periodista que la Casa Blanca tenía un plan secreto para combatir la inflación. Mientras tanto, está intermitentemente al teléfono con Toby y Sam, quienes han volado a Connecticut y ahora están perdidos en un coche de alquiler en el Connecticut Turnpike. Han ido por un asunto crítico: el nominado del presidente para la Corte Suprema, Roberto Mendoza, fue detenido por la policía local por "conducir siendo hispano" y se negó a realizar una prueba de alcoholemia, por lo que fue encarcelado. Toby tiene que convencer al juez de que no haga un gran problema público de su arresto luchando contra los cargos en el tribunal.

Una administración recién energizada se prepara para abordar el dinero de campaña, aumentar el tratamiento de adicciones y eliminar las sentencias mínimas obligatorias.

Mientras se transmite en vivo un programa de televisión desde el Ala Oeste después del Estado de la Unión, el personal debe lidiar de manera encubierta con una situación de rehenes en Colombia. CJ descubre que un invitado especial en el discurso del Estado de la Unión tiene un historial negativo que podría manchar la administración. Ainsley Hayes tiene miedo de encontrarse con el Presidente en persona.

El personal se encuentra refugiado en la ciudad natal de los Bartlet en Manchester, N.H., donde trabajan con los consultores políticos Bruno, Doug y Connie en el anuncio oficial del presidente de que buscará un segundo mandato. Mientras tanto, todos lamentan diversos eventos ocurridos en la Casa Blanca durante las últimas cuatro semanas, incluyendo un gran error estratégico por parte de Josh, un importante anuncio de la FDA programado para el mismo día que el discurso del presidente, una batalla en curso entre el presidente y la primera dama, y un grave error en la sala de prensa por parte de C.J.