Ante la muerte de su padre, Hank comienza a recordarlo en su última visita y por todo lo que le hizo sufrir. Moody intenta ahogar sus penas con drogas y una prostituta, mientras que Karen y Charlie quieren que viaje a New York al funeral de Al.

En su primer día como biógrafo de Lew Ashby, Hank se encuentra de nuevo con Trixie, la prostituta con corazón de oro, que causa ciertos problemas cuando asegura que Hank es mejor que Ashby en la cama. Cuando Karen y Sonja quedan para charlar sobre un proyecto de renovación, Julian las interrumpe para engatusar a Karen con sus artes de gurú. Becca acude de mala gana a su primer día en el colegio privado de Mia, donde hace un amigo inesperado, Damien. Mientras, Charlie ve a una de las clientas de Marcy, una actriz porno llamada Daisy. Decide postularse para ser su agente y se sube a una furgoneta con ella, pero de pronto se da cuenta de que está en medio de un improvisado rodaje porno.

Hank Moody es culpable. Mientras trata de asimilar el resultado y borrar las horribles pesadillas que lo persiguen, busca refugio en sus seres queridos y compra un Porsche usado. Recibe una llamada para pasar una noche en familia. Charlie, Marcy, Karen y Becca intercambian historias y disfrutan de la nostalgia. La velada termina con la revelación de que Charlie podría ser el padre del hijo que espera Marcy.

Hank se queda con Karen y Becca mientras busca nueva representación, que podría haber encontrado en el poderoso agente Larry Levine, quien organiza una reunión con uno de los ídolos de Hank; Lizzie consigue su gran oportunidad con un pequeño papel en la película.