Después de una tarde de compras Duncan y Emily Muller van hacia el coche. Duncan se da cuenta que se ha dejado la tarjeta de crédito en la tienda y vuelve, mientras tanto Emily es forzada a meterse en su coche y huir.

Jack se muestra preocupado y algo molesto cuando descubre que Chet Collins, cuyo hijo lleva desaparecido 6 años, decide buscarle por su cuenta porque está convencido de que Jack ha perdido la esperanza de encontrarle. Jack se siente culpable por archivar el caso del hijo de Collins, que tan sólo tenía dos años cuando desapareció, por lo que decide reabrir el caso. Sin embargo, cuando Collins descubre una nueva pista, Malone se enfada por no haberle consultado y le dice que el caso nunca será resuelto. El equipo de Jack se involucra en el caso, pero todos temen que Collins pueda actuar desesperadamente para conseguir el regreso de su hijo a casa.

Jack y su equipo buscan a la mujer y los dos hijos de un millonario. Los tres iban en un yate que fue encontrado a la deriva con su capitán asesinado. El marido y padre de los desaparecidos, Ben Palmer, recibe una llamada en clave de los secuestradores que le dan solamente a 8 horas para descubrir qué es lo que quieren a cambio de su familia. Mientras, Jack y su equipo preparan el traslado de éste a Chicago y Vivian está ansiosa por saber algo sobre su posible promoción.