Un exagente de la CIA, John Reese (James Caviezel), al que todos creían muerto, forma un equipo con un misterioso multimillonario, Finch (Michael Emerson), para prevenir los crímenes violentos de la mano de su propio cuerpo de vigilancia y justicia. Reese, entrenado para resolver operaciones especiales, apela a Finch, un genio del software, que inventó un programa que usa el reconocimiento de patrones para identificar gente que está a punto de participar en crímenes violentos.

Cuando Reese y Finch reciben el número de la Seguridad Social de un joven que fue asesinado hace dos años, comienzan a cuestionar la infalibilidad de la máquina. A raíz de estas dudas, Finch retrocede a los orígenes de la máquina y nos enseñará cómo se desarrolló.

La maquina de vigilancia que controla la seguridad del país dirige a Reese y a Finch hacia el caso de un ex soldado con conexión en la sombra con una organización delictiva. Reese deberá infiltrarse en ella, teniendo que tomar parte en asuntos turbios como atracos. Mientras tanto, el detective Carter está más cerca que nunca de descubrir quién es realmente Reese.

La máquina de vigilancia saca esta vez un número que hará que la vida de una joven y prometedora doctora dé un giro inesperado. Una llamada que recibió la doctora Tillman puede tener mucho qué ver en la investigación que Resse y Finch tendrán que llevar a cabo.

Reese y el Sr. Finch deben proteger a un implacable juez que no quiere tener nada que ver con el dúo. La tarea se hará ahora cada vez más complicada de realizar.

La nueva persona de interés de Reese es Paige Turco, una mujer inteligente, atractiva y famosa. Esta sacará el lado sentimental de Reese por primera vez. Pese a ello, el agente luchará para que la profesionalidad siga siendo su seña de identidad.

La Máquina identifica como nueva persona de interés a un maestro de escuela que fue testigo de un golpe de la mafia.

Cuando Reese y Finch descubren que su último punto de interés tiene conexiones con los círculos de espionaje soviético de la Guerra Fría, se dan cuenta de que las operaciones encubiertas comenzaron antes de la máquina.

La detective Carter continúa su investigación para conocer lo que traman y quien son Reese y Finch. Siguen jugando al gato y al ratón, pero, en esta ocasión, el asunto se complica cuando es ella la persona escogida por la máquina, ¿será Carter la víctima o el verdugo…?

El encuentro entre Reese y Finch con la detective Carter trae importantes consecuencias. Entre ellas, que resurja el pasado de Reese. Por si fuera poco, el ex agente y el multimillonario deberán trabajar más que nunca. Esta vez la Máquina ha señalado a cuatro personas de interés.

El momento decisivo para la detective Carter ha llegado. Cuando Carter se encuentre finalmente cara a cara con Reese, éste le instará a unir sus fuerzas para que le ayude en la investigación que tiene entre manos: una luchadora y joven mujer a que intenta cambiar completamente su vida y que se ha convertido en abogada. Ahora que Carter sabe realmente a lo que se dedican Reese y Finch, tendrá que decidir de qué lado está

El momento decisivo para la detective Carter ha llegado. Cuando Carter se encuentre finalmente cara a cara con Reese, éste le instará a unir sus fuerzas para que le ayude en la investigación que tiene entre manos: una luchadora y joven mujer a que intenta cambiar completamente su vida y que se ha convertido en abogada. Ahora que Carter sabe realmente a lo que se dedican Reese y Finch, tendrá que decidir de qué lado está.

Reese y Finch creen que Scott Powell, un arquitecto al que le han afectado de lleno los recortes en la construcción promovidos por el congresista Michael Delancey, planea asesinar al político. Mientras su atención se centra en el arquitecto, Finch descubre que no es él quien planea matar a Delancey y que ya no están a tiempo de parar a la persona que está detrás de todo: el socio del congresista Peter Matheson. Así que deciden pedir ayuda a Zoe Morgan, una antigua 'persona de interés' para atraparle. Sin embargo, descubren que la conspiración para matar al político va mucho más allá.

La máquina identifica a Darren McGrady, un adolescente cuyo hermano acaba de ser asesinado. Ahora, Reese debe luchar para proteger al adolescente, que está decidido a vengar la muerte de su hermano. Con la ayuda de la agente Carter, concluyen que el culpable es el propietario de una tienda de cómics del barrio y le detienen. Sin embargo, gracias a la falta de pruebas y a la actuación de un policía corrupto, sale libre al día siguiente. Darren consigue una pistola y va tras él decidido a vengarse, pero Reese y la policía consiguen llegar a tiempo.

Reese se infiltra en una red de contrabando para acercarse más a su última persona de interés, que podría estar ocultándose bajo una identidad secreta. Pero pronto descubre que hay más dentro de la historia…

La máquina lleva Reese y Finch hasta Wall Street, donde un joven inversor se ve envuelto en una estafa financiera multimillonaria. Con el fin de acercarse al sospechoso, Reese tiene que hacerse pasar por un rico inversor.

La máquina indica el número de un bebé de poco más de seis meses. Reese y Finch se convierten entonces en los papás más protectores del mundo, con un enorme arsenal de armas a su disposición. Mientras, Carter empieza a cuestionarse su lealtad hacia Reese y Finch.

El último número de la máquina ofrece un difícil reto a Reese y Finch puesto que la persona a la que deben encontrar no tiene ningún tipo de huella digital. Por si fuera poco, dicho sujeto cuenta con una doble vida.

La máquina arroja cinco números que corresponden a los cabecillas de las cinco familias más importantes de la mafia de Nueva York. Reese y Finch sospechan que Elias está planeando eliminar a sus rivales.

Reese va de encubierto como un empleado de una compañía de camiones blindados y se enfrenta a sus recuerdos de cuando trabajaba con la CIA.

Finch le da el día libre a Reese por su cumpleaños para que no tenga que enfrentar un número que está vinculado con el pasado de Reese.

El nuevo número podría desatar su propio infierno cuando se encuentra en el medio de una oscura conspiración del gobierno, una en la cual Finch la ve muy familiar. Mientras tanto, Reese revela algo del pasado de Finch.

Mientras se queda sin tiempo, Reese se ve atrapado con su número en la parte más vigilada de la ciudad, forzado a depender de la ayuda de Finch, Carter y Fusco para evitar al FBI, a los policías corruptos y muchos otros enemigos.

Con Finch desaparecido, secuestrado por su némesis, Root, Reese junta a los detectives Carter y Fusco para recuperar a su amigo. Mientras tanto, la máquina nunca duerme, entregándole un nuevo número a Reese.

A medida que Reese investiga un caso olvidado, se acerca a Finch y su secuestradora, Root.

Con Finch de regreso en la biblioteca, Reese regresa al trabajo en el campo, sólo para enfrentar a su caso más difícil hasta el momento, proteger la hija de un diplomático brasilero.

Cuando la máquina da un número de un matón mafioso cuya vida corre peligro, Reese y Finch deben decidir si intervenir o si dejar que el karma equilibre las cosas. Mientras tanto, Finch busca ayuda de una fuente inesperada.

Reese debe proteger secretamente a una reportera investigadora sin que ella lo note.

El nuevo número seleccionado por la maquina tiene desconcertado a Reese. Graham Wyler aparenta ser el padre de familia perfecto con una vida tranquila. Hasta que su pasado reaparece en forma de sus antiguos compañeros de asaltos a cajas fuertes.

La máquina le da a Finch y Reese el número de un cirujano, pero pronto descubren que un tercero con recursos ha subido la apuesta, forzándolos a pedir ayuda a una fuente inesperada.

El equipo se divide cuando salen los números de una pareja.

Las habilidades de vigilancia de Finch y Reese son puestas a prueba cuando sale el número de un taxista de Nueva York y uno de sus pasajeros podría estar involucrado en el crimen.

Mientras el FBI vuelve a concentrarse en el "Hombre de Traje", el último número de Reese se vuelve una búsqueda personal luego de que descubre de que ella es la hermana de un soldado muerto en combate.

Finch se infiltra como profesor de matemáticas para acercarse al nuevo Número, un estudiante problemático de secundaria con muchos secretos.

Carter intenta ayudar a Reese al hacer una guerra mental contra el FBI. Reese se encuentra con viejos y nuevos enemigos. El detective Fusco debe proteger a la supermodelo Karolina Kurkova, la última persona de interés.

Reese es secuestrado por un antiguo conocido que planea un masivo y potencialmente mortal acto de guerra cibernética.

Reese y Finch tienen un gran problema con un tecnológico multimillonario como su persona de interés, cuya curiosidad e ilimitados recursos amenazan a exponer sus identidades y sabotear sus esfuerzos para salvar su vida.

A medida que Reese y Finch intentan salvarle la vida a una mucama de hotel, ellos se encuentran con varios sospechosos. La detective Carter considera una oferta significante del FBI.

Una letal y sexy agente del gobierno que rastrea y detiene amenazas terroristas antes de que ocurran se encuentra huyendo y es el nuevo foco de Reese y Finch. Sin embargo, su persecución demuestra ser la más formidable cuando descubren que sus mejores habilidades son como la de ellos.

A medida que Finch y Reese intentan proteger a seis personas al mismo tiempo, las pistas los llevan a una ciudad costera. Cuando una tormenta obliga a Finch y a Reese buscar refugio en una estación de policia con un grupo de personas del pueblo, se dan cuenta que el asesino podría estar entre ellos.

Cuando sale el número de un anciano apostador, Reese y Finch van hacia Atlantic City para investigar la aparentemente vida ordinaria de su persona de interés. En Nueva York, la cruzada de Carter para limpiar el nombre de un detective amigo, hace que se acerque a descubrir los restos de la facción de HR en el departamento.

Finch se infiltra en una corporación tecnológica para juntar información acerca del ejecutivo que la máquina saco su número. Carter pone en duda la integridad de Beecher.

Cuando una persona de interés es envenenada, Finch y Reese sólo tienen 24 horas para identificar la toxina y encontrar la persona responsable. El pasado vuelve para el detective Fusco.

Cuando un virus causa que la máquina funcione mal, los números salen de manera irregular. El equipo busca a un extremadamente elusivo millonario tecnológico.

Reese y Finch se asocian con unos sorprendentes aliados en la carrera para salvar a la máquina de Root y de la misteriosa organización Decima. A medida que el equipo enfrenta enemigos nuevos y viejos, la naturaleza de la amistad de Finch con su antiguo compañero Nathan Ingram es revelada junto con su motivación original por querer salvar a los números irrelevantes de la máquina. Mientras tanto, en su misión de querer hacer justicia para Cal Beecher, la detective Carter se enfrenta a HR.

Reese y Shaw luchan por encontrar a un oficial naval entre todos los de la ciudad para Semana de la flota; Carter pone en marcha un plan para deshacerse de aquellos que la traicionaron; Root prueba su nuevo entorno.

Reese trata de proteger a un empresario de Internet que lucra con la intimidad de las personas; Carter es emparejada con un compañero novato.

Finch y Reese piden a Zoe Morgan, Carter y Shaw ayuda para determinar si un playboy es un depredador o un objetivo; Root trama su salida de psiquiatría con la ayuda de la máquina.

El equipo obtiene el número de una prominente abogada de Nueva York y tiene que determinar si se orquestó la muerte de su marido recientemente asesinado, o si ella es una posible victima Carter se enfrenta a un problema con su nuevo compañero, Laskey, después de que él la ve con el hombre del traje.

Shaw debe vigilar a una niña de 10 años identificada por la Máquina, y a regañadientes desarrolla mucho respeto por las habilidades de la joven en vigilancia y se da cuenta de que su capacidad podría ser la razón de por qué ha salido su número. Mientras tanto, la misión de Carter de llevar a HR delante de la justicia la expone a grandes riesgos.

Liberada de su encierro del hospital psiquiátrico, Root recibe una directiva de la máquina que requiere la ayuda de Shaw -por cualquier medio necesario- y toma medidas extremas para lograr su cumplimiento. Además, Reese y Finch buscan pistas sobre por qué el número de un investigador honesto ha llegado.

La máquina envía al equipo el número de un estafador que dice ser un hipnoterapeuta y utiliza la información que obtiene para acceder a las cuentas bancarias de sus pacientes. Sin embargo, resulta que uno de los pacientes es un limpiador de dinero de HR ... y no están muy contentos al descubrir que alguien les está robando.

La máquina entrega a Harold Finch 38 números y lo primero que logra descifrar es que tienen algo en común: todos son policías y algunos son miembros conocidos de HR por lo que es probable que los demás también lo sean. Lo que desconocen Finch y John Reese es si son el objetivo o HR está siendo asediado. Pronto descubren que jugador desconocido está incitando que salte una guerra sin cuartel entre la organización HR y la mafia rusa. Mientras tanto, Carter, tras mentirle a Alonzo Quinn diciéndole que va a abandonar el caso, se ve a través de flashbacks con el padre de su hijo.

La idea de Reese y Carter de llevar a Alonzo Quinn ante los federales causa un terremoto en el seno de HR que buscan desesperadamente las pruebas en poder de Carter, pero tienen una baza a su favor con la imagen que tienen del hombre del traje. Simmons pone a su gente tras su pista con la orden de disparar a matar y por eso la máquina entrega a Harold Finch el número de Reese.

Reese intenta honrar la memoria de Carter resolviendo un caso sin resolver en el que ella no pudo lograrlo.

La máquina entrega a Harold Finch 38 números y lo primero que logra descifrar es que tienen algo en común: todos son policías y algunos son miembros conocidos de HR por lo que es probable que los demás también lo sean. Lo que desconocen Finch y John Reese es si son el objetivo o HR está siendo asediado. Pronto descubren que jugador desconocido está incitando que salte una guerra sin cuartel entre la organización HR y la mafia rusa. Mientras tanto, Carter, tras mentirle a Alonzo Quinn diciéndole que va a abandonar el caso, se ve a través de flashbacks con el padre de su hijo.

La idea de Reese y Carter de llevar a Alonzo Quinn ante los federales causa un terremoto en el seno de HR que buscan desesperadamente las pruebas en poder de Carter, pero tienen una baza a su favor con la imagen que tienen del hombre del traje. Simmons pone a su gente tras su pista con la orden de disparar a matar y por eso la máquina entrega a Harold Finch el número de Reese.

La máquina envía al equipo el número de un estafador que dice ser un hipnoterapeuta y utiliza la información que obtiene para acceder a las cuentas bancarias de sus pacientes. Sin embargo, resulta que uno de los pacientes es un limpiador de dinero de HR ... y no están muy contentos al descubrir que alguien les está robando.

Carter intenta ayudar a Reese al hacer una guerra mental contra el FBI. Reese se encuentra con viejos y nuevos enemigos. El detective Fusco debe proteger a la supermodelo Karolina Kurkova, la última persona de interés.

Reese intenta honrar la memoria de Carter resolviendo un caso sin resolver en el que ella no pudo lograrlo.

El equipo obtiene el número de una prominente abogada de Nueva York y tiene que determinar si se orquestó la muerte de su marido recientemente asesinado, o si ella es una posible victima Carter se enfrenta a un problema con su nuevo compañero, Laskey, después de que él la ve con el hombre del traje.

La detective Carter continúa su investigación para conocer lo que traman y quien son Reese y Finch. Siguen jugando al gato y al ratón, pero, en esta ocasión, el asunto se complica cuando es ella la persona escogida por la máquina, ¿será Carter la víctima o el verdugo…?

Cuando una persona de interés es envenenada, Finch y Reese sólo tienen 24 horas para identificar la toxina y encontrar la persona responsable. El pasado vuelve para el detective Fusco.

El encuentro entre Reese y Finch con la detective Carter trae importantes consecuencias. Entre ellas, que resurja el pasado de Reese. Por si fuera poco, el ex agente y el multimillonario deberán trabajar más que nunca. Esta vez la Máquina ha señalado a cuatro personas de interés.

A medida que Finch y Reese intentan proteger a seis personas al mismo tiempo, las pistas los llevan a una ciudad costera. Cuando una tormenta obliga a Finch y a Reese buscar refugio en una estación de policia con un grupo de personas del pueblo, se dan cuenta que el asesino podría estar entre ellos.