Sandra no cree en el recién liberado pedófilo John Davies cuando confiesa haber matado a Yasser Gorton-Blackledge, de 5 años, quien desapareció después de participar en una marcha por la liberación de Palestina con sus padres de izquierda, Anne y Fred, en 1985. Ahora divorciada, Anne todavía hace campaña por temas liberales, pero Fred es un reaccionario de extrema derecha y misógino. Davies finalmente le confiesa a Sandra que fue presionado para hacer una confesión por Anthony Vernon, un discípulo violento de Fred que alguna vez esperó hacerse famoso en el periodismo gracias al caso de Yasser. Otra exactivista, la amable enfermera Gillian Withall, adoptó a un niño pequeño alrededor del mismo tiempo en que Yasser desapareció, y a medida que Gerry y Brian revisan los archivos compilados por el MI5 sobre los Gorton-Blackledge, les parece cada vez más probable que Yasser aún esté vivo.