Law & Order es una serie de televisión policiaca y legal estadounidense, creada por Dick Wolf. Se estrenó el 13 de septiembre de 1990 por la NBC. La trama se desarrolla en la Ciudad de Nueva York y trata sobre la vida cotidiana en la que el departamento de policía tendrá que resolver los crímenes que a diario se cometen, mientras que los fiscales serán los encargados de representar a las víctimas. La serie ha recibido numerosos premios. Es, tras Los Simpson, la serie en emisión más veterana con 20 temporadas en 2010. El episodio piloto fue producido por la CBS en 1988, pero nunca se emitió por su red. Por el contrario, la NBC lo emitió como el episodio 6 en 1990. La NBC anunció el fin de Law & Order, teniendo pensado transmitir un último episodio el 24 de mayo de 2010 luego de una esporádica baja de espectadores.

Investigando la teoría de que viajar en el tiempo era posible, el Dr. Sam Beckett entró en el acelerador de partículas cuánticas y desapareció a través del tiempo... Al despertar se encontró atrapado en el pasado, y mirándose en un espejo descubrió una imagen que no era la suya, viéndose empujado por una fuerza desconocida a cambiar la historia. Su único guía en este viaje es Al, supervisor del proyecto y de su misma época, el cual aparece en forma de holograma que sólo Sam puede ver y oír..

Telecomedia que gira en torno a un disparatado juzgado de guardia nocturno de Manhattan, presidido por el joven y excéntrico juez Harold T. "Harry" Stone (Harry Anderson). Harry siempre está de buen humor, le gustan las bromas y los trucos, y aunque para ser magistrado sólo tiene 33 años, a veces parece que tiene 12. Otros personajes son el engreído y vanidoso fiscal Dan Fielding (John Larroquette), siempre detrás de las mujeres bellas, y Bull Shannon (Richard Moll), un alguacil de cabeza rapada, de enorme estatura y pocas luces. En el juzgado de guardia todas las noches se ven los más inverosímiles casos y, aunque los desarrollos de los juicios son de lo más imprevisibles, al final Harry siempre intenta imponer un verdedicto justo... no sin antes divertirse un poco.