Un capitán de barco tonto y crédulo es contratado para dirigir un crucero de lujo y se convierte en el chivo expiatorio perfecto para una operación de contrabando ilícito.

La serie se centra en John Nolan (Nathan Fillion), un hombre de 40 años que se muda a Los Ángeles para perseguir su sueño de ser oficial de policía en el LAPD. Tendrá que amoldarse al peligroso, cómico e impredecible mundo de un policía "joven" decidido a hacerse valer.

Hay personas que parecen haber sido maldecidas con la ley de Murphy: si algo tiene la posibilidad de salir mal, saldrá mal. Larry David se considera una de ellas. El creador y productor de Seinfield, una de los programas más laureados de la historia de la televisión, se interpreta a sí mismo en esta rompedora serie donde, en un ambiguo punto entre la realidad y la ficción, seguimos su día a día que se desarrolla entre celebridades y gente de la calle que nunca sabemos si están o no interpretando un guión. Somos así testigos de su peculiar y ácida visión de todo lo que le rodea y de su don para convertir situaciones cotidianas como ir al cine o atender una llamada telefónica en verdaderos despropósitos. Larry David, ganadora de un Globo de Oro a la mejor comedia y nominada a veinte premios Emmy, parte de un planteamiento completamente subversivo que la convierte en la serie más divertida y corrosiva de los últimos años. Diferente a cualquier otra cosa que se pueda ver hoy día en televisión.

Ambientada en la empresa de acecho Isis (Servicio Secreto de Inteligencia Internacional) en Nueva York, el carismático y profundamente narcisista Sterling Archer se dedica al acecho internacional. En la administración aún trabajan su dominante y emocionalmente distante madrastra y jefa, Malory Archer; su exnovia y agente de ámbito, Lana Kane; y otros trabajadores de Isis entre los que se hallan el agente Ray Gillette, el contable Cyril Figgis, la Directora de Recursos Humanos Pam Poovey, la secretaria cambiable Cheryl Tunt y el Doctor de Investigación Aplicada Krieger.

Silicon Valley se ambienta en la moderna fiebre del oro de la alta tecnología que tiene su núcleo en Silicon Valley, donde las personas más capacitadas para tener éxito son las menos capaces de gestionarlo.

Comedia centrada en Eleanor Shellstrop, una chica corriente que, tras una cadena de eventos extraordinarios acaba en el limbo, lugar donde rápidamente se da cuenta de que, quizás, no ha sido una buena persona durante su vida. Con la ayuda de su mentor Michael, decidirá empezar de cero y empezar a sacar toda su bondad.

En una estación de bomberos en una de las ciudades más lluviosas de Estados Unidos, donde los incendios que requieren ser apagados son escasos, el equipo se entretiene con competencias creativas, rivalidades amistosas entre los primeros en responder y llamadas de emergencia extrañas.

Workaholics gira entorno a las vidas de Blake, Adam y Anders, tres amigos de la universidad que se licencian y se adentran, por primera vez, en el esfera laboral, con todo lo que ello conlleva. O puede que no. Sin duda alguna, el humor friki es un protagonista más de esta comedia protagonizada por Blake Anderson (House, El séquito), Adam DeVine (Samanta, ¿qué?), y Anders Holm (Traffic Light). Ellos, además de ser los responsables de la mayor parte de los guiones, dan vida a tres especímenes que, extrapolados a una fiesta, podrían presentarse como los que hacen los cócteles explosivos, los tipos responsables que dejan de serlo a determinadas horas y los que son amigos de todo el mundo y no recuerdan ni un solo nombre.

Samantha y Jay convierten su finca recientemente heredada en un hotel sin pensarlo demasiado. El lugar no solo se está desmoronando, sino que también está habitado por espíritus de residentes anteriores, a quienes solo Samantha puede ver y escuchar.

Mackenzie 'The Mick' Murphy es una ama de casa que lleva toda su vida eludiendo al sistema y evitando afrontar las responsabilidades de la misma, algo que cambiará enseguida ya que su hermana y su cuñado billonario acaban de huir del país por fraude fiscal y a ella le ha caído el premio de tener que hacerse cargo de sus tres consentidos y malcriados sobrinos. Pronto se dará cuenta de algo que todos sabemos… los hijos de los demás dan asco.

Una mujer de 40 años que ha dedicado toda su vida a ser madre y esposa decide retomar su carrera. Para ello, tendrá que fingir tener 26 años.