La galería de arte local tiene en préstamo la invaluable pintura "El juicio del hombre" del Vaticano y el curador Binkie Cadwallader se siente halagado de ser entrevistado por la glamorosa reportera Rebecca Himmelbaum. El Padre Brown está convencido de que Flambeau está planeando robarla y resulta tener razón cuando el nuevo amigo estadounidense de Lady Felicia, Chip Corner, resulta ser el ladrón disfrazado. Pero hay otro malhechor que quiere robar la pintura y Rebecca tiene su propia agenda, castigar a Binkie por una traición durante la guerra. Como resultado, el Padre Brown y Flambeau entran en una extraña alianza y Flambeau demuestra ser más honorable de lo que el sacerdote pensaba.