Questions about a celebrated pathologist's accuracy in past cases leads to several exhumations; Sam Ryan is assigned to reexamine the remains. One particularly brutal murder conviction depends on the time of death being precise. Two crucial witnesses are found: one on her deathbed, anxious to get something off her chest, and the other dead behind a remodeled wall.

Sam is determined to find out how Dr. Sachs is able to pinpoint time of death so precisely, even if it means several convictions are overturned. A mother changes her plea to guilty, but Leo is still not satisfied that they have the truth. A loving daughter draws a picture for her prisoner dad that brings a confession. Dr. Sachs is found to have violated professional ethics, but what will serve the cause of justice best?

Los patólogos investigan tres muertes en una noche en la misma sala y sospechan del personal del hospital de su asesinato.

En sus esfuerzos por ayudar a Naomi, Nikki cree que Silverlake estaba automedicándose con una cura experimental para la depresión, aunque su viuda lo niega y un representante de la compañía de pastillas, haciéndose pasar por inspector de salud, intenta sacar a Nikki del caso. Después de ser arrestada por robo en tiendas y sentirse perpetuamente cansada, Nikki es referida a un psiquiatra que diagnostica depresión. Naomi es muy solidaria durante todo el proceso, pero en el hospital, la policía hace un descubrimiento aterrador que cuestiona la motivación de Naomi. Incluso después de que el verdadero asesino es castigado, ocurre otra muerte, lo que lleva al cierre para Nikki.