El Montecito ultima sus preparativos para la esperada competición canina. Como consecuencia, el equipo de seguridad no dejará de trabajar por la llegada masiva de perros al casino entre los que se encuentran el de Jillian Deline. Mientras, Mónica y Danny intentan que Dottie, una mujer de ochenta años, venda su casa que está en medio del campo de golf del casino. Mónica le hará una suculenta oferta que no puede rechazar, aunque durante la demolición de la casa descubren un cadáver entre los escombros. En cuanto a Mike descubre que hay un fallo en las duchas de varias habitaciones puesto que sus ocupantes se quedan encerrados dentro.

El dueño de “El Montecito" necesita llenar la vacante para el puesto de Presidente de Operaciones, una plaza por la que lucharán Mike y Danny y en cierto modo les enfrentará. Por otra parte, Sam continúa la terapia con su psicólogo que sigue trabajando con sus habilidades sociales.