Horatio interroga en Miami Beach a Anna Sivarro, una prostituta cuyas ropas están manchadas con sangre de Doug Lansing, un poderoso hombre de negocios. El cuerpo de Lansing es hallado en una zona cercana y la sospechosa declara que no recuerda lo sucedido. Alexx descubre que al fallecido le han arrancado el cuero cabelludo. En la suite del hotel en la que se alojaba Lansing, Wolfe localiza la cabellera ensangrentada de la víctima y Delko halla restos de benzodiazepina, un medicamento hipnótico, en los sándwiches que Doug pidió al servicio de habitaciones. Poco después, Calleigh se encuentra con Jesse Stark, un camarero del hotel que le asegura que todos los miembros del personal de cocina tenían acceso a la comida. Natalia, por su parte, encuentra la insignia de solapa del supervisor O’Shay en un bolsillo del pantalón de Lansing. Posteriormente, Calleigh y Delko interrogan a Ross Miller, el conserje del hotel, tras descubrir sus huellas en el minibar de la habitación de la víctima y restos de benzodiazepina en el cajetín de Miller. El hombre explica a los investigadores que la medicación le ayuda a controlar los ataques que padece. Más tarde, los forenses localizan una bolsa llena de efectivo en el maletero del coche de Miller. El sospechoso confiesa que drogó a Anna y a Doug para robar el dinero de Lansing, pero que él no le asesinó. El detective Tripp informa a Horatio que O’Shay y la víctima utilizaban sus influencias políticas para recibir dinero de varios casinos. Alexx descubre un fragmento de un antiguo cuchillo indio en el cuero cabelludo de Lansing y Wolfe interroga poco después a Reggie y Adrienne Veston, propietarios de un casino, sobre dicha arma blanca. Los Veston aseguran que no saben nada del cuchillo pero muestran su odio hacia Scott O’Shay y Doug Lansing.