Una comedia de asesinatos y misterio ambientada en una fiesta posterior a una reunión de escuela secundaria. Cada uno de los ocho episodios presenta un recuento de la misma noche contada a través de la perspectiva de un personaje diferente, cada uno con su propio formato visual y género cinematográfico únicos para que coincida con la personalidad del narrador.

El día a día en la vida de unos excéntricos trabajadores de la empresa Dunder Mifflin. El serio pero despistadísimo director Michael Scout se considera un magnífico jefe y mentor, pero realmente inspira más críticas que respeto a sus empleados.

Se trata del spin-off de "The Practice" (El abogado), la exitosa serie de la ABC, aunque Boston Legal nos muestra el mundo de la justicia con un tono completamente diferente. Alan Shore (James Spader) ha dejado de trabajar en la firma Young, Frutt y Berluti y ahora es miembro del bufete de Crane, Poole y Schmidt, el lugar en donde transcurre la acción de esta serie. Alan es la clase de hombre al que adoras o al que odias. Las malévolas estrategias que usa en los juicios siempre captan la atención de todos y le conceden la reputación que se merece. Mientras trabaja en Crane, Poole y Schmidt, Alan forma una relación muy especial con Denny Crane (William Shatner, Star Trek) quien llegado a la tercera edad tiende a olvidarse de muchas cosas lo que termina provocando una gran pérdida de tiempo. Sin embargo, este hecho lo ve como un detalle sin importancia y usa su poderío y supremacía para sobreponerse y así poder probar a los demás que se equivocan cuando le dices que está echado a perder.

Narrada desde la perspectiva de un documental, la serie ofrece un panorama honesto y divertido sobre la vida de varias familias, en donde se presentan la relación entre padres e hijos, diferencias generacionales y culturales.

Vince Chase es un joven actor atractivo y sexy cuya carrera está en pleno auge. Para compartir la diversión de su nueva posición social y, a la vez, mantener los pies en el suelo, Vince no pierde contacto con Eric, Drama y Turtle, sus amigos de la infancia de Queens, en Nueva York, de donde procede. Juntos, navegarán por lo mejor y lo peor de la vida en Hollywood, donde el juego y las apuestas son grandes, y el dinero y las tentaciones son aún mucho más grandes que antes.

Workaholics gira entorno a las vidas de Blake, Adam y Anders, tres amigos de la universidad que se licencian y se adentran, por primera vez, en el esfera laboral, con todo lo que ello conlleva. O puede que no. Sin duda alguna, el humor friki es un protagonista más de esta comedia protagonizada por Blake Anderson (House, El séquito), Adam DeVine (Samanta, ¿qué?), y Anders Holm (Traffic Light). Ellos, además de ser los responsables de la mayor parte de los guiones, dan vida a tres especímenes que, extrapolados a una fiesta, podrían presentarse como los que hacen los cócteles explosivos, los tipos responsables que dejan de serlo a determinadas horas y los que son amigos de todo el mundo y no recuerdan ni un solo nombre.

Narra la vida de varias mujeres que residen en el lujoso y apacible barrio de Wisteria Lane. Sin embargo, tras la fachada de una “vida perfecta” se hallan cuatro mujeres cuya existencia es cualquier cosa menos idílica. Susan, una madre divorciada, lleva siglos sin tener una cita, Lynette se arrepiente de haber dejado una prometedora carrera para cuidar a sus traviesos hijos. La exmodelo Gabrielle tiene un romance con el jardinero, y Bree, la mujer perfecta, es bastante desgraciada. Mary Alice, que acaba de suicidarse, las observa día a día.

Para evitar la destrucción de la Tierra, Craig, un ángel de bajo nivel responsable de manejar todas las oraciones de la humanidad, y el compañero ángel Eliza deben responder a una oración aparentemente imposible: ayudar a dos humanos, Laura y Sam, a enamorarse.