En el otoño de 1981, un grupo de ex entrenadores y jugadores de fútbol asisten a un funeral.

Dos jóvenes niños se encuentran con un fugitivo y hacen un pacto para ayudarlo a evadir a los vigilantes que están tras su pista y reunirlo con su verdadero amor.

En Lagrange, Ohio, Curtis LaForche tiene sueños apocalípticos y alucinaciones visuales y auditivas de lluvia "como aceite de motor fresco", enjambres de amenazadores pájaros negros y ser lastimado por personas cercanas a él. Oculta todo esto a su esposa, Samantha, y a su hija sorda, Hannah. En cambio, canaliza sus ansiedades en una obsesión compulsiva por mejorar y ampliar un refugio para tormentas en su patio trasero; sin embargo, su comportamiento cada vez más extraño, incluida una tendencia a cortar lazos con cualquiera en su vida que le haya hecho daño solo en sus sueños, tensa su relación con su familia, amigos, empleador y el pueblo unido. A regañadientes, Curtis visita a un consejero en una clínica gratuita, con quien habla sobre la historia psicológica de su familia. Su madre, Sarah, tiene esquizofrenia paranoide que apareció en ella aproximadamente a la misma edad que Curtis tiene ahora.

Un sicario de élite le enseña su oficio a un aprendiz que tiene una conexión con una de sus víctimas anteriores.

Un ex-agente de la DEA (Agencia Antidroga) que está viudo se retira a un pequeño pueblo para empezar una nueva vida con su hija de diez años. El único problema es que ha elegido el pueblo equivocado.