Este western contemporáneo nos sumerge en la América profunda siguiendo la odisea de Lucas Hood, un ex convicto dispuesto a cualquier cosa para resolver los asuntos de su turbio pasado. La oscura vida de Lucas Hood se complica aún más cuando, tras salir de prisión, decide tomar la identidad del nuevo sheriff de Banshee, un pequeño pueblo situado en Pennsylvania que oculta más de lo que parece. Allí espera encontrarse con su antigua colega y amante Ana, al tiempo que huye de quienes lo persiguen desde hace años y lidia a su manera con las acciones del siniestro cacique del pueblo.

La tripulación de un destructor naval se ve obligada a enfrentarse a la realidad de una nueva existencia cuando una pandemia mata a la mayor parte de la población de la Tierra.

Esto no es China, sino Chinatown en el despiadado San Francisco de finales del siglo XIX donde diferentes organizaciones criminales chinas se enfrentaban entre ellas, además de luchar contra la policía y la clase trabajadora blanca abiertamente racista.

Brenda Johnson es una ex detective de Atlanta que en la actualidad lidera un departamento especial de la policía de Los Angeles encargado de resolver los más complejos casos de asesinato. Desde siempre ha destacado por su habilidad para interrogar a los sospechosos, escarbando en sus secretos más íntimos y provocándoles hasta el límite para obtener una confesión. Para conseguirlo se apoya en sus propias imperfecciones y neurosis, que la ayudan a comprender mejor los mecanismos mentales de los sospechosos y descubrir sus puntos débiles.

La joven Jane Doe aparece desnuda, con el cuerpo totalmente tatuado y sin recuerdos de su pasado, dentro de una bolsa de viaje abandonada en plena plaza de Times Square. El caso llama la atención del FBI, que pronto descubre que los misteriosos tatuajes que recorren su anatomía son una especie de mapa para evitar una conspiración criminal que amenaza la seguridad del país.