Diane Lockhart ha logrado mantener su nombre en uno de los bufetes de abogados más prestigiosos de Chicago, que se encuentra en su punto más álgido, pero ha tomado la decisión de retirarse. Su vida da un vuelco cuando un escándalo de corrupción vinculado a su gestor de inversiones, y amigo suyo, le salpica, dejándola sin dinero para su jubilación y obligándola a intentar recuperar su puesto en la firma. El caso también afecta de manera directa y personal a Maia Rindell, hija del multimillonario acusado y recién contratada como asociada júnior en el bufete bajo la protección de Diane. Ante las negativas del cínico David Lee y el resto de socios a mantener a ambas en la firma, Diane debe replantearse su futuro. Es entonces cuando considera la oferta de unirse al reputado despacho de abogados en el que trabaja Lucca Quinn, llevándose con ella a Maia, mientras ambas luchan por recuperar el prestigio personal y profesional que el escándalo les ha arrebatado de un plumazo.

Los socios de Reddick Boseman & Lockhart se ven reducidos a ser una subsidiaria de una gran firma, STR Laurie. Diane se topa con una cara famliar en los tribunales: Louis Canning.

Diane no está dispuesta a dejar a Canning salirse con la suya. El bufete recibe la visita de Frank Landau para pedirles apoyo estratégico en la campaña de los demócratas.

Diane busca dar con quien está capando su acceso a los casos relacionados con el informe 618. El bufete se ve afectado por el éxito de una parodia teatral basada en su propia oficina.

Liz y Adrian se enfrentan a un delicado caso de identidad de género que afecta a dos nadadoras olímpicas. Lucca tiene un dilema. Diane encuentra una aliada en su investigación del informe 618. Adrian recibe una oferta inesperada.

Un año da para mucho... Diane prepara un caso de control de armas ante el Tribunal Supremo. Adrian comienza su carrera política. Lucca se va a Londres. Marissa quiere ser abogada. Un virus se expande por el mundo y afecta a Jay.

Los socios de la renombrada Reddick, Lockhart y Asociados afrontan cambios y reciben a nuevos candidatos en sus oficinas: Carmen Moyo, un abogada de guerrilla, y Marissa, que debe lidiar con un juez de lo más inusual en el lugar más inesperado.

Kurt se replantea su futuro en la administración Biden. Carmen gana popularidad entre los criminales más cotizados, mientras eso le hace ganar enemigos. Marissa encuentra una oportunidad en el tribunal de Wackner.

El FBI y la fiscalía presionan a Kurt y Diane para conocer la lista de sospechosos de asaltar el Capitolio. Mientras, el bufete recibe el encargo de analizar el contenido de un monólogo para evitar problemas legales. Y el juez Wackner, con ayuda de Marissa, da un nuevo impulso a su juzgado alternativo.

Una demanda del problemático Oscar Rivi al hospital donde falleció su hija por COVID-19 enfrenta a Liz y Carmen a un complicado caso en el que reciben la ayuda de las alucinaciones de Jay Dipersia. Entretanto, Kurt se siente cada vez más presionado por el FBI, pero se mantiene firme en su decisión de no facilitar los nombres de los insurgentes y respetar su código de honor.

Hal Wackner se enfrenta a la demanda de un cliente insatisfecho con su sentencia y Liz y Marissa deben defenderlo en los tribunales (oficiales). Una aplicación de mensajería instantánea interna revoluciona el bufete.

Del Cooper busca mejorar la audiencia del reality de Wackner, así que habla con él y con Marissa para tratar casos más atractivos. Julius presiona a Diane para unirse a su nuevo bufete, pero una multa de aparcamiento le complica las cosas.

Ante la saturación de los tribunales, la policía lleva ante Wackner un caso de crimen de odio. Diane y Liz insisten a David para que contrate a Allegra Durado, mientras ella se involucra junto a Carmen en un nuevo asunto legal de Oscar Rivi.

La tensión crece entre los socios ante los rumores de un desmantelamiento del bufete, mientras David Lee reaparece con una declaración de guerra de STR Laurie. Marissa y Jay investigan el origen de unos agujeros de bala en el despacho de Diane.

Ante la saturación de los tribunales, la policía lleva ante Wackner un caso de crimen de odio. Diane y Liz insisten a David para que contrate a Allegra Durado, mientras ella se involucra junto a Carmen en un nuevo asunto legal de Oscar Rivi.

Una demanda del problemático Oscar Rivi al hospital donde falleció su hija por COVID-19 enfrenta a Liz y Carmen a un complicado caso en el que reciben la ayuda de las alucinaciones de Jay Dipersia. Entretanto, Kurt se siente cada vez más presionado por el FBI, pero se mantiene firme en su decisión de no facilitar los nombres de los insurgentes y respetar su código de honor.

La tensión crece entre los socios ante los rumores de un desmantelamiento del bufete, mientras David Lee reaparece con una declaración de guerra de STR Laurie. Marissa y Jay investigan el origen de unos agujeros de bala en el despacho de Diane.

Liz y Adrian se enfrentan a un delicado caso de identidad de género que afecta a dos nadadoras olímpicas. Lucca tiene un dilema. Diane encuentra una aliada en su investigación del informe 618. Adrian recibe una oferta inesperada.

Hal Wackner se enfrenta a la demanda de un cliente insatisfecho con su sentencia y Liz y Marissa deben defenderlo en los tribunales (oficiales). Una aplicación de mensajería instantánea interna revoluciona el bufete.

Del Cooper busca mejorar la audiencia del reality de Wackner, así que habla con él y con Marissa para tratar casos más atractivos. Julius presiona a Diane para unirse a su nuevo bufete, pero una multa de aparcamiento le complica las cosas.

Los socios de Reddick Boseman & Lockhart se ven reducidos a ser una subsidiaria de una gran firma, STR Laurie. Diane se topa con una cara famliar en los tribunales: Louis Canning.

Diane busca dar con quien está capando su acceso a los casos relacionados con el informe 618. El bufete se ve afectado por el éxito de una parodia teatral basada en su propia oficina.