Surface es una serie que combina la fantasía, el drama y la ciencia ficción. Trata de la aparición de unas misteriosas criaturas marinas en las profundidades del océano, y nos presenta las vicisitudes de cuatro personajes principales: Laura Daughtery, la joven oceanógrafa que descubre el secreto; el Dr. Alexander Cirko, el científico del gobierno que intenta mantener oculta la verdad; Richard Connelly, quien pierde a su hermano en un sospechoso accidente de buceo; y Miles, el joven que saca a la criatura del mar. La trama implica además a los oficiales de la marina del Atlántico del Sur, a una familia de San Diego, a los científicos del Instituto Oceanográfico de Monterrey, a los pescadores del golfo de Méjico, al Gobierno –como no–, y a una misteriosa organización secreta. Ocurren una serie de hechos extraordinarios que disparan los acontecimientos: el descubrimiento en la Antártida de un submarino nuclear extraviado que muestra numerosas marcas de mordiscos; un aullido agudo y terrorífico seguido de la destrucción de un faro en Sudáfrica; el hallazgo de una extraña criatura muerta en las costas americanas; y la caída de una miríada de cometas que inundan el cielo nocturno del Caribe. Así arranca “Surface”, con mucho misterio, de modo impactante y sugiriendo que hay algo –quien sabe si alienígena—en el fondo del mar.

Este western contemporáneo nos sumerge en la América profunda siguiendo la odisea de Lucas Hood, un ex convicto dispuesto a cualquier cosa para resolver los asuntos de su turbio pasado. La oscura vida de Lucas Hood se complica aún más cuando, tras salir de prisión, decide tomar la identidad del nuevo sheriff de Banshee, un pequeño pueblo situado en Pennsylvania que oculta más de lo que parece. Allí espera encontrarse con su antigua colega y amante Ana, al tiempo que huye de quienes lo persiguen desde hace años y lidia a su manera con las acciones del siniestro cacique del pueblo.