Mientras toca música en la Terminal Grand Central, Nick Vaughan (Chris Evans) ve a una mujer, Brooke Dalton (Alice Eve), dejar caer su teléfono mientras corre para alcanzar un tren. Ella pierde el tren y regresa a la estación, donde Nick le devuelve su teléfono roto. Cuando la encuentra de pie afuera de la terminal, ella confiesa que acaba de ser robada y está atrapada en la ciudad. Él ofrece pagar un taxi para llevarla a Boston, pero su tarjeta de débito es rechazada y su tarjeta de crédito está vencida. Cuando intenta llamar a un amigo para que le preste dinero, descubre que su teléfono se ha quedado sin batería. Nick ofrece intentar pagar una habitación para Brooke por la noche, pero ella insiste en que necesita llegar a Boston antes de la mañana.

Después de un fallido robo de banco que lleva a su hermano menor a la cárcel, Connie Nikas emprende una retorcida odisea a través del submundo de la ciudad de Nueva York para sacar a su hermano Nick de la cárcel.

Perseguido por su pasado, el ex ejecutor de la mafia irlandesa Jimmy "The Gravedigger" Conlon se ha convertido en un borracho enojado. Su hijo Mike, un boxeador profesional retirado que asesora a niños en riesgo en el gimnasio local, está disgustado por las acciones de su padre y se niega a llamarlo "papá" o involucrarlo en la vida de sus hijas.